Este inicio en China a travez del grabado en madera,
esta técnica llego a su máximo desarrollo en Bélgica y también marco el inicio
de la pintura Santafereña. Los grabados tuvieron una gran importancia en las
colonias españolas ya que sirvieron de base para el desarrollo del proceso de
evangelización.
Existen tres tipos de grabado en
metal, estos son la punta seca donde la matriz es labrada por medio de un
punzón, la agua fuerte donde se emplean ácidos y barniz para labrar la
matriz y el agua tinta donde se busca
que la matriz sea labrada de tal manera las incisiones sean más pronunciadas.
Para realizar un grabado se
necesitaba de una lámina de metal llamada matriz, en la cual ya está elaborada
la imagen que se busca reproducir, después se colocaba tinta sobre la matriz,
se colocaba la matriz sobre el oleo o tejido y se realizaba presión buscando
que la imagen quedara impresa en el oleo o tela sobre el cual se ubico la
matriz.
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